Recuerdos de Tahal

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Poesia dedicada al pueblo de Tahal


El contenido a continuación son reflexiones personales de los usuarios sobre sus vivencias, sentimientos y recuerdos sobre Recuerdos de Tahal.



Viajando hacia el paraíso de Tahal

Había viajado a Almería a conocer la tierra de mis antepasado, venía de fuera, qué más da el sitio (Barcelona, Francia, Argentina) y lo que no sabía era que iba a encontrar el Paraíso. Salí de Almería temprano, queriendo evitar el calor pase ,el desierto de Tabernas y seguí hasta la Sierra de los Filabres donde debía encontrar lo que estaba buscando. La carretera era empinada, no parecía acabar mi corazón latía rápido, llegaba al punto mas alto, " Collao García" y ! allí estaba! era como me contaba mi madre, sus casas blancas resaltaban entre el valle, rodeado de montañas, por fin había encontrado lo que tanto había oído en mi niñez. Había llegado a Tahal.

Conforme iba por la carretera, empezaba a distinguir el Castillo a la entrada, la torre de la iglesia, Benitorafe (el barrio). La primera parada que hice fue en el Castillo, situado en la parte alta del pueblo. Por mis libros de historia sabia que había sido construido sobre una antigua fortaleza musulmana, con 400 años de edad, habíasido lo ocurrido en Tahal. Aún se podían ver sus torres de vigía, sus entradas, mi imaginación se desbordaba, en cualquier momento iba a aparecer un caballero entre sus ventanas.

Las calles de Tahal son empinadas, blancas, con sus tejados rojos, calle de la Amargura, calle de la Estación, calle Laberinto, calle Castillo, a través de ella se accedía a la Plaza del Pueblo, custodiada por el Ayuntamiento y la Torre de la Iglesia, que nos recibe altiva y majestuosamente y la torre de la iglesia, que nos recibe altiva y majestuosamente.

La plaza hace honor a la tierra en la que nos encontramos, tierra de mármol, la glorieta es de mármol de Macael , os bancos, en el centro de la misma una farola de hierro negro, de estilo andaluz, con cinco faroles que alumbran la noches de Tahal.

Emocionada y cansada me senté en un banco a ese cielo azul, esas jardineras de rosales a punto de explotar, un corro de niños juega a los juegos de siempre...rayuela, escondite, pilla pilla..etc. Las madres mientras hacen sus corrillos y hablan de sus cosas, se respira paz y armonía. Mirando la Torre de la iglesia comienzo a recordar su historia. En 1492 el arzobispo de Sevilla, Fray Diego de Danza, elige y dota de iglesia a Tahal. En 1782, el Fray Ansermo Rodríguez, por orden del consejero Real, otorga al municipio la categoría de Vicaría. Durante la sublevación de los moriscos es quemada, con la reconstrucción de la misma se le añade una torre fuerte que tiene utilidad de campanario y refugio cuando se daba la alarma por la presencia, de barcos berberiscos en la costa

Quería entrar en la iglesia, así que pregunté a la gente que estaba en la plaza donde podía conseguir la llave para poder visitarla, y la gente, muy amable, me indico la casa de la señora que tenía la llave. Una vez localizada, me acompaño a la puerta, mi corazón latía mas fuerte y rápido que al principio, de mi pecho caía la medalla que mi padre me regaló al cumplir los 18 años, la medalla del Santo Cristo del Consuelo, patrón de Tahal, venerado y querido por todo el pueblo y por mí, que ya me sentía de Tahal a pesar de llevar menos de 2 horas en el pueblo. Por fin iba a conocer al Santo Cristo a quien mi madre, cuando las cosas no iban del todo bien le rezaba con devoción, y a quien yo tantas veces le había pedido poder conocer la tierra de mis padres. Al entrar en el templo, me quedé impresionada, es un templo grande, sencillo y modesto pero bonito y acogedor; Miré insistentemente a todos sitios para intentar localizar al Cristo y por fin lo vi, me quedé petrificada por la emoción que me embargaba, las lagrimas me afloraban a los ojos y me arrodillé ante él, esta vez dándole las gracias por haberme permitido conocerlo. El Cristo crucificado, a pesar del sufrimiento reflejado en su cara, respiraba amor y compresión. Estuve dando una vuelta por la Iglesia observando sus numerosas capillas, de la VIrgen, de las Animas, del Sagrario.

Subí al coro, donde se divisaba todo el templo. Por fin habia cumplido uno de mis tantos sueños, salí del templo y me dirigí otra vez a la plaza, quería refrescarme antes de seguir mi recorrido por el poueblo. En el bar de la plaza (el boliche), pregunte a los paisanos del lugar donde podia localizar dos lugares que recordaba mencionar a mis padres: el Pretil y el caño.

El pretil estaba mas cerca de lo que yo me creía, bajaba las escaleras que había en la plaza, y allí estaba. Conforme iba bajando esas escalera, cogí mi cámara de fotos e iba recogiendo todo lo que veían mis ojos. Lo que veía era naturaleza pura, tranquilidad, paz, bienestar, el pretil es un inmenso mirador desde donde se divisa la sierra, el campo, Alcudia de Monteagud. Alrededor de todo el mirador existen bancos donde los lugareños de Taal se sientan a descansar, hablar de la cosecha, de las incidencias del tiempo en fin a respirar aire puro

Eso hice yo, respirar, intentando recoger todo el aire posible para llevármelo conmigo. Ya llegaba la hora de comer, algunas cosas había cambiado en Tahal: mi madre no había conocido un restaurante a la entrada del pueblo (Rubira), ni la gasolinera, también con restaurante. El progreso había llegado a mi pueblo (ya le llamaba mi pueblo), por un buen precio, se podía disfrutar de una muy buena comida en ambos sitios.

Una vez terminada la comida, volví otra vez a la plaza de Tahal, tenía que localizar el caño, lugar donde mi madre iba a lavar de joven. Un grupo de niños del pueblo me acompañaron encantados, el camino era de tierra, rodado de campo y de morales. Conforme caminábamos comíamos las deliciosas moras que mis padres habían comido en otras épocas, los morales también me recordaban que en otros tiempo no muy remotos (principios de siglo) Tahal había sido la cuna de la cía de gusanos de seda en toda la Sierra de los Filabres.

El caño estaba estropeado, la falta de uso y el tiempo no perdonan, pero todavía se podían ver vestigios de su importancia...la fuente de la Cabeza de león de marmol, todos los caños están custodiados por lapidas de mármol, existen dos balsas donde antiguamente se bañaban los niños y digo antiguamente porque hoy en dia en Tahal hay una piscina la más bonita que yo he visto nunca ¿ Donde se ha visto una piscina rodeada de olivos?

está junto al lado del caño viejo, subes unas escaleras por el mismo camino del caño y llegas al oasis, una piscina con su bar a la entrada (Bar Piscina) con sus buenas tapas, toda la piscina rodada de césped verde, y montañas de flores que le dan colores y alegria al paisaje. La piscina se convierte en el centro social del pueblo y los alrededores, muchos vecinos de otros pueblos (Chercos, Alcudia de Monteagud, Benizalón, Benitorafe, Benitagla) vienen a refrescarse en los días calurosos del verano quedaba una hora para cerrar la piscina y decidí darme un baño en ella, después de mi baño, en el bar pregunte si había en Tahal algún sitio para dormir. Me indicaron una casa, donde una amable señora, a la que llamaban Floriana, alquilaba habitaciones, ya tenía lugar donde descansar, iba a ser la primera noche en mi pueblo. Después de cenar, y vestirme decidí salir a dar una vuelta por el pueblo, era increíble el fresco que hacia, a pesar de estar en pleno, todo el pueblo está alumbrado por faroles de forja negros, que le dan solera a las calles. Cerca del castillo hay un parque nuevo con columpios rodeado de bancos y flores donde van los niños a jugar por las noches y los jóvenes se reúnen para hablar de cosas.

A pesar de ser un pueblo pequeño, en el pretil se combina la tradición con el más antiguo del pueblo (el cartucho), donde niños, jóvenes y menos jóvenes toman una copa, bailan. La gente es muy amable y enseguida entablo conversación con ellos. Me comentan que las fiestas de Tahal son el 14 y 15 de septiembre, en honor del Santo Cristo del Consuelo, el 14 es el día del Cristo y el 15 de septiembre del día de sus mayordomos (existe una hermandad donde el pueblo se reúne en torno a su Cristo). EL primer fin de semana de Agosto se celebran las fiestas en honor del emigrante (muchos hijos de Tahal tuvieron que emigrar cuando las cosas no iban bien y vuelven en Agosto a reencontrarse con su pueblo, sus familias, sus amigos y con sus fiestas)

En los últimos años, desde 1986, se realiza el último fin de semana de mayo una romería en honor del Cristo. Es según me dicen , un día de campo, de alegría donde los lugareños de Tahal, y los que no lo son comen y disfrutan alrededor de su Cristo.

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