San Roque (Serón)
==San Roque, el gran olvidado
El calendario nos indica que estamos en el mes de agosto. El tiempo es inmejorable. El pueblo entero, junto con los forasteros y vecinos que viven fuera de él, comienza a prepararse para celebrar como cada año sus Fiestas Patronales (Serón) en honor, ¡ojo!. A sus dos patrones como son la Virgen de los Remedios (Serón) y San Roque. -¿San Roque?, se preguntarán algunos. - ¡Efectivamente!, habrá que contestarles. Este popular santo, en parte olvidado, es tan patrón del pueblo como la Virgen de los Remedios (Serón).
Y,- ¿por qué no se le honra con el mismo cariño que a la Virgen?,- me preguntaba yo. Intenté obtener respuesta, pero todo fue en vano. Una vecina me comentó –"como hay muchas más Remedios que Roques en el pueblo, pues será por eso…".
Un joven sabía que el día 16 era fiesta local y no se trabajaba pero sin saber la razón. La realidad es que esa jornada está dedicada a San Roque, co-patrón de Serón.
A decir verdad, hasta hace dos años no existía una imagen en el pueblo que representara a este santo tan singular por lo tanto su olvido era en parte justificable.
Recuerdo que el año pasado, en la misa solemne del día 15, el "viva" a San Roque exclamado por D. Pedro fue respondido de una forma tibia y floja mientras que el de la Virgen fue un clamor. Pues bien, este año me gustaría reivindicar y colocar a San Roque en el sitio que le corresponde como patrón del pueblo.
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Hagiografía
San Roque nació en Montpellier (Francia) y vivió en la mitad del Siglo XIV. No existen datos históricos fiables sobre su vida. Se dice que fue hijo único del gobernador de esta ciudad, Juan, y de su esposa Libera. Quedó huérfano muy joven, vendió sus cuantiosos bienes y después de repartir todo el dinero entre los pobres, marchó a Roma en peregrinación. Se inscribió como laico en la Orden Franciscana, dedicando su vida a la peregrinación y al cuidado de enfermos de peste por diferentes hospitales. Iba solo, a pie, de ciudad en ciudad cuidando con verdadera devoción a los infectados de la peste que asolaba Europa en aquel tiempo. Esta caridad, a menudo, iba acompañada de milagros. En Roma curó a un cardenal, que luego le presentó al Papa.
Años más tarde, regresando a su patria, contrajo la peste en una pierna, y para no ser una carga para nadie se retiró a un bosque cerca de Piacenza, viviendo como un eremita. Se alimentaba del agua que sacaba de un pozo y del pan que le llevaba un perro cada mañana. De ahí viene que en sus representaciones iconográficas siempre esté acompañado de un lebrel, fiel compañero de camino y que le mitigaba el dolor lamiendo sus heridas. Un patricio de esta ciudad lo recogió y lo cuidó. Recuperado de la enfermedad siguió su camino hacia su país y cerca del lago Mayor fue tomado por espía y arrestado por unos soldados. Llevado a prisión de donde ya no salió y después de 5 años de sufrimientos murió a los 32 años.
Sobre estos datos históricos se ha creado una vida verdaderamente simpática, reflejo de muchas virtudes cristianas muy en sintonía con el espíritu franciscano, que explican su popularidad no exenta de leyenda. Caso típico de la llamada devoción popular. Fue venerado por los católicos antes incluso que fuera reconocido por la iglesia. Fue elevado a los altares por el papa Urbano VIII el 4 de julio del año 1629, estableciendo su fiesta el 16 de agosto. Su devoción se ha extendido bajo la faceta de protector contra las epidemias de peste. A Serón parece que su devoción comenzó con los frailes franciscanos que en el siglo XVII llegaron para evangelizar el pueblo.
Para terminar quiero apuntar una idea. Ahora que tenemos su imagen, sería muy bonito que se creara la hermandad de San Roque y junto con la Virgen de los Remedios(serón) recorrieran su pueblo el día 15, y sus habitantes reconocieran su patronazgo gritando un ¡Viva San Roque! con el mismo entusiasmo como el que le dedican año tras año a su querida Virgen.
Creo que ha llegado el momento de colocar a San Roque en el sitio que le corresponde y reconocerlo como patrón de la villa de Serón junto con la Virgen de los Remedios.
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