Movimiento Indaliano
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Descripción
En los años de la posguerra, cuando la apatía y la tristeza habían invadido la sociedad almeriense, revulsivo arrasó con la indiferencia y la abulia, dejando paso a uno de los hitos determinantes en la vida almeriense.
En 1945, [[Jesús Pérez de Perceval|Jesús de Perceval] congrega a artistas y escritores en torno a la que denomina como “gran sucursal pombiana almeriense”. Pero allí se dan cita también médicos, músicos, periodistas, etc., gentes interesadas en el arte y la cultura. Nombres como Celia Viñas, Fernando Ochotorena, Juan Cuadrado o Luis Ubeda Gorostizaga son sólo algunos de los más conocidos integrantes de una tertulia que se ubica en la Granja Balear pero que tuvo otras sedes como el Café Viena, el Círculo Mercantil, el Café Bar Miami, o el Puerto Rico, y que dinamiza la vida cultural de la Almería de finales de los años 40.
En este contexto, aparece el Movimiento Indaliano. uando se habla de Movimiento Indaliano se piensa en los nombres de sus iniciadores, “el grupo de los siete”, Perceval, Miguel Cantón Checa, Francisco Alcaraz, Luis Cañadas, Francisco Capulino "Capuleto", Antonio López Díaz y Miguel Rueda.
los indalianos, formaron un movimiento pictórico-literario que se desarrolló entre los años 1945 y 1963, el primero, fecha en que se celebró la primera tertulia, que fue el germen que dio vida al mismo. Desarrollaron una cultura propia y de notoria reminiscencia mediterránea, que rendía tributo a la luz y el sol como ejes de sus obras, las que se asentaban en un realismo propio del sur. Llegaron a consolidar una magnífica iconografía representativa de la ciudad y la provincia, destacando en ella la fuerza de la naturaleza y de sus habitantes.
En 1947 fueron invitados por el entonces Jefe Nacional de Bellas Artes y fundador de la Academia Breve de Crítica de Arte y del Salón de los Once, Eugenio D'Ors, a exponer en el Museo Nacional de Arte Moderno de Madrid donde el éxito les acompañó, tanto en críticas como en público.
En 1948, exponen en Madrid, en el “VI Salón de los Once” junto a nombres como Joaquín Vaquero, Panco Cossío, Juan A. Morales y Federico Castellón.
En 1951, algunos integrantes del grupo, expusieron nuevamente en Madrid en la Primera Bienal Hispanoamericana de Artes, realizada por el Instituto de Cultura Hispánica y el ministerio de Educación Nacional.
En este marco, Jesús de Perceval hizo la presentación de su obra “La degollación de los Inocentes”, un cuadro que es una pura contradicción y en el que el pintor rinde homenaje a sus grandes amigos Eugenio d'Ors y García Nieto representándolos junto a él, observando terribles escenas bíblicas.Segunda generación de artistas plásticos
Con el paso del tiempo el movimiento queda reducido a destacar meramente en lo local y sus nuevos integrantes no llegan a obtener el mismo renombre que “los siete”.
La nueva generación de pintores entre los que se encuentran Juan Ayala Cuerva, Francisco García Jiménez, Pituco, Miguel Martínez y Carmen Pinteño, permanecerán injustamente relegados en el conjunto general pictórico español, como pintores locales.
La esencia
Los indalianos eran maestros de la pintura, unos transgresores en el tratamiento de la luz y el color, buscaron mostrar al mundo el clima de Almería y del calor de su gente.
Mostraron la hermosura de la tierra almeriense. Dieron a conocer a sus gentes a través de la pintura costumbrista, destacando las mujeres mojaqueñas, los campesinos y las gitanas de la Chanca.
Significaron éxitos artísticos para los integrantes del grupo y el agradecimiento de una población que por entonces, se sentía empequeñecida por el resto de las ciudades españolas y se veía representada a través de este movimiento.
El arte indaliano
Los cuadros pintados por los indalianos tienen una técnica definida.
Los volúmenes se delimitan mediante líneas de un intenso cromatismo que sirven para acabar las siluetas de las áridas montañas de la provincia, las tapias tradicionales de las casas y perfilar los contornos humanos.
Es innegable que hablar de Movimiento Indaliano es hablar de Jesús de Perceval, la cabeza visible del grupo, el pintor ya consagrado que reunió a su alrededor a un grupo de jóvenes promesas que a con este movimiento se dieron a conocer expresando siempre en su obra lo que era la esencia del movimiento.
El símbolo
El Indalo, símbolo del Movimiento Indaliano es el emblema de la provincia de Almería y fue adoptado especialmente por la localidad de Mojácar.
Es una figura esquemática, encontrada en la Cueva de los Letreros de Vélez Blanco en la provincia almeriense y que se estima es del 3.000 a 8.000 a de C, Neolítico tardío o Edad del Cobre.
El dibujo representa un hombre con los brazos extendidos sosteniendo un arco, el arco iris, o la bóbeda celeste según otros criterios.
En la provincia se le considera símbolo de buena suerte y un tótem que en algunos sitios, en el norte y levante de la provincia, principalmente en Mojácar, se pintaba y pinta aún hoy, en las puertas de las casas para protegerlas de las tormentas y a sus moradores del mal de ojo.
Imágenes
Vídeos
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Referencias
- Wikipedia.
- estudio-53.com.
- Artículo de El País.
Principales editores del artículo
- Mankita (Discusión |contribuciones) [14]