Costumbres, Fiestas y Eventos Singulares (Alcolea)

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Las fiestas patronales y las demás fiestas y eventos del calendario, conforman un abanico de momentos muy especiales, que los vecinos de Alcolea disfrutan.

Se plasman en estas líneas, algunas costumbres, fiestas y eventos que por su singularidad pueden servir para conocer un poco más esta tierra.

La Semana Santa se celebra con especial devoción, recuperadas las procesiones tras varios años en los que casi llegó a desaparecer.

La vida festiva ronda principalmente alrededor de las fiestas patronales, en casi todos los pueblos hay dos fiestas importantes, que son las que más personas reúnen. Pero aquí vamos a hacer mención a esas fiestas y encuentros que son las raíces de su historia, de sus preocupaciones e ilusiones. Fiestas menos masivas, pero que se han mantenido vivas hasta nuestras fechas gracias a la costumbre y a la tradición oral, trasladada de generación en generación. La víspera de la NOCHE DE SAN JUAN, a las doce de la noche, la tradición manda lavarse la cara en todas las fuentes de la localidad, y así se hace. El objeto de esta tradición, es conservar la belleza. Al final acaba una batalla de agua, en la que se bañan unos y otros. Otra celebración muy común, es el FUEGO, cuyo culto relacionan con los santos patronos del pueblo, fuego que purifica, que recuerda también la pasión de estos santos y santas. A estas hogueras se les llama CHISCOS, así tenemos que la víspera de los santos se prepara este fuego, que antes se hacia en cada barrio. En la actualidad, se hace un gran chisco donde acude todo el pueblo y visitantes y se suele repartir viandas y vino de tierra, así tenemos el chisco de San Sebastián. En Darrícal y Lucainena (Barriadas de Alcolea), las fiestas son organizadas por los mayordomos, elegidos por sorteo entre los socios de la Hermandad, cada año después de la procesión de las fiestas se hace el sorteo para la elección del nuevo mayordomo, que es el máximo responsable de toda la organización.

A continuación de algunas de estas fiestas y eventos singulares de la localidad:


La "Buñuelá".


Los orígenes de esta fiesta se remontan a muy atrás. Al finalizar la campaña de la aceituna, los cosecheros invitaban a todos los trabajadores a una comida, principalmente con buñuelos y vino. Aunque en la actualidad aún algunos cosecheros mantiene su celebración, el Ayuntamiento de Alcolea quiso que esta tradición no se perdiera y desde el año 1992 un domingo de finales de febrero o marzo se celebra esta fiesta. La fiesta de la "Buñuelá" consiste en la invitación a desayunar con buñuelos, café, chocolate y vino, a todos los alcoleanos y visitantes. Los buñuelos, son elaborados de forma artesanal, durante toda la noche por un grupo de vecinas del municipio, mientras que el chocolate y el café se elaboran en la misma plaza.


El Entierro de la Zorra.


Fiesta pagana, similar al entierro de la sardina, que se celebra el último domingo de carnaval. En ella se realiza una procesión de duelo donde todos los asistentes acompañan a una zorra de trapo sobre unas andas. La comitiva está formada por el Alguacilillo, quien en todas las calles para y echa el pregón convocando a todos los asistentes en la plaza para conocer el testamento del animal, el Cura con sus dos Monaguillos, y toda la familia enlutada con llantos durante todo el recorrido. Al llegar a la plaza, donde la gente se ha concentrado, se procede a dar lectura del testamento del animal. En este, mediante rimas y pareados, se reparte cada una de las partes del animal entre los vecinos del pueblo (normalmente con la utilización de los motes), por los barrios, etc. Todo esto con un sentido crítico pero gracioso, haciendo un resumen de los acontecimientos más importantes del último año, por lo que siempre es distinto. Algunas de estas rimas son:

La asadura, para las beatas y el cura. 'Texto en negrita'Del tragadero para abajo, para la gente del Barrio Bajo. La parte más corta del guajerro, para Fernando El Serio. El intestino, para Gabriel El Carlino. Los espinazos más chiquitillos, para los dimetrillos. Un jamón de los de atrás, para los mojinos del alto lugar.


Los Enramos


En la noche del sábado de Gloria al Domingo de Resurrección, los jóvenes le ponían a las muchachas que les gustaban, los enramos en sus casas, con macetas, ramos de flores, que se cogían de los huertos, balcones y donde las hubiera, por eso se procura quitar las macetas de balcones o sitios bajos que estén al alcance de la mano. Claro que no todo es así, a alguna que otra muchacha se les ponía hierba, cardos, chumberas, ortigas y algunos más "graciosos" colgaban huesos de burros muertos de los balcones. Los padres, antes de que amaneciera el día, se levantaban, y si había algo que no les gustaba, lo quitaban y lo tiraban, para que nadie lo viera.


Cruces de Mayo


Se juntaban las mujeres y se decoraba una cruz y toda la habitación en algún sitio público. Antes se hacía en las casas, por promesa. La cruz se velaba tres veces, el día 3 de mayo y dos días más, y se reza un rosario, se velaba toda la noche. Los más jóvenes se escondían y se vestían una tarara, que es una persona liada en sábanas y con una vela, que se encargaba de asustar a los que allí había. En Alcolea el día 3 de mayo, se juntaban los más jóvenes y ponía cada uno tres perrillas y un huevo y se iban a comer al campo. En Lucainena, anejo a Alcolea, la cruz se hacía de un modo similar, engalanada con sábanas, colchas, mantas, flores, y se buscaban todas las joyas del pueblo y se le colgaban. Después iban al río y paseaban por él. Por la noche se hacía un baile con algunos músicos que pagaban las mujeres.

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