Iglesia de La Santa Cruz (Canjáyar)
La actual iglesia de la Santa Cruz, de Canjáyar es una reconstrucción de la anterior, destruida en gran parte por el seísmo de 1804, que estaba edificada sobre la antigua mezquita cuyo muro de la qibla se situaba en la actual entrada.
El día 19 de abril de 1611, con la realización de unas obras de reforma en el baptisterio del templo, apareció una cruz en uno de sus muros.
Historia
El cura de Canjáyar en la fecha citada era el licenciado don Pedro de Quijada y el sacristán, el madrileño Juan Matías de Peralta, uno de los repobladores tras la rebelión morisca.
Ni los eclesiásticos anteriores (entre los que se encuentran el cura Pedro de Santiago en 1574, en 1577 Francisco Dávila Salmerón que era un beneficiado, en 1582 otro cura: Antonio de Sanahuja, en 1585 Diego de Solís al que sucede Francisco de Ávila, en 1597 Francisco Dávila Salmerón que era cura y beneficiado y en 1610 el licenciado Gaspar Martínez de Escalona, beneficiado y vicario del Partido que comprende además de la taha de Lúchar parte de la de Marchena) ni el vicario don Gaspar Martínez de Escalona, dieron visos prodigiosos al hallazgo aunque en agradecimiento a la Providencia por haber salvado la reliquia de la rebelión morisca, el cura escribió en el libro de bautismos una inscripción laudatoria.
De la visita episcopal que el Dr. Avendaño realiza a la parroquia el 7 de septiembre de ese año no conocemos referencia escrita ni oral de la aparición de la Cruz, que tampoco se incluye en el correspondiente inventario en el que sí lo hacen entre otras cosas, el resto de imágenes del templo.
En 1677, el Concejo, Justicia, Regimiento y vecinos de Canjáyar comisionan al mercedario calzado fray Alonso Bernardo de los Ríos la petición de permiso para la construcción de un nicho en el templo y su ornato para el culto, a expensas del pueblo y ayuntamiento. Se argumenta desde la Villa que habiendo transcurrido más de sesenta años desde la aparición de la Santa Cruz se había hecho voto de celebrar con festejos el día de su aparición y procesionar con la Cruz hasta lo que hoy conocemos como La Cruz Blanca, lo que venían repitiendo año tras año y en el que hoy, en el templete construido en el lugar podemos contemplar la base de la columna que sustentaba una cruz y en la que está grabada la inscripción "HICO ESTA CRVC LA VILLA D CANXAIAR. AÑO D 1677", posiblemente edificada con el motivo que estamos tratando.
El 14 de abril de 1678 el prelado granadino concede el permiso solicitado en comunicación al cura de Canjáyar don Luis Cerdán y al beneficiado don Pablo Ruiz.
Tradiciones
Según la tradición se denomina así como la Santa Cruz del Voto o Cruz Relicario, como afirmaba el P. Tapia, que fue debido a un sueño tenido por el sacristán de la Villa de Canjáyar, llamado Juan Matías de Peralta, en el año 1611. Su visión se reprodujo durante tres noches consecutivas y en ellas veía Juan Matías una procesión de Ángeles portando una cruz, que se dirigían a orar desde el altar mayor hasta el baptisterio del templo parroquial.
No fue creído el sacristán por el pueblo, ni por el párroco. Insistía el sacristán y al fín excavaron el muro del templo en la parte inmediata al baptisterio y fue encontrada la reliquia de la Santa Cruz, a la que el pueblo desde entonces le rindió profunda veneración. Era el día 19 de abril de 1611.
Todos concuerdan que la reliquia fue traída por un peregrino a Canjáyar, probablemente durante la sublevación morisca de 1568 y algún cristiano la escondió en el muro del baptisterio para que no fuera profanada. Allí permaneció oculta todo el tiempo, hasta su descubrimiento tras el sueño del sacristán Juan Matías.
Hicieron voto todos los vecinos de Canjáyar de rendir culto a la santa Cruz, festejándola el día de su aparición, el 19 de abril.
Se han hecho muchas reformas a través del tiempo, en lo que atañe al templete. Podemos decir que desde que empezó a venerarse la Santa Cruz y llevada en procesión al templete, el 19 de abril, el pueblo entero honra a su Cruz en el Templete de la llamada Cruz Blanca.
La devoción de la Santa Cruz como devoción popular:
Hemos dicho que el pueblo entero de Canjáyar le tiene una gran devoción a la Santa Cruz. Hasta fuera del pueblo, los canjilones expresan su recuerdo y devoción a la Cruz Santa. Así lo demuestran en ocasiones en que han dirigido sus oraciones y votos a la Excelsa Cruz, para curación de enfermedades o para ayuda hasta material, como el hecho de un vecino de la Villa que se fue a Méjico. Allí se casó, mejoró su condición de vida y todos los años venía a Canjáyar a venerar su Santa Cruz, iba en la procesión y llevaba la Cruz por el empinado monte de San Antón, hasta que un año, a los pocos días de haber portado la Santa Cruz, se sintió sin fuerzas y sonriendo -como le era habitual- se despidió de sus familiares y amigos diciendo: "Me voy con la Santa Cruz". Y expiró en Canjáyar.
Todos los años también en Madrid, el 19 de abril, se reunen los canjilones, hacen un ágape fraternal y celebran con festejos la fiesta de la santa Cruz de Canjáyar.
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