Entierro de la sardina (Serón)

Es una fiesta que se hace el miércoles de ceniza, se disfraza la gente de luto y se quema la sardina en el plaza nueva después de dar la vuelta al pueblo y después hay baile.

Tenia de "peculiar" que se metía a una persona dentro de un ataúd y lo paseaban por el pueblo, con su comitiva de monaguillos, cura, cruz, etc.

El cura en las paradas rezaba sus responsos, y en un cubo con agua -y dicen que alguna vez orines- y con una escobilla a modo de hisopo iban rociando a la gente.

Este peculiar entierro de la sardina lo recuperamos una serie de gente joven con la colaboración del ayuntamiento en esa época siendo alcalde D. Francisco Borja, que apostaba de una manera fuerte por este espectáculo. Durante bastantes años años fue la noche más esperada del Carnaval en Serón.

Lo hacíamos tal y como se recordaba en la localidad, con ataúd y muerto incluido, así como el cura párroco con Pedro "el Carrero" alias padre Pedro con sotana y todos los atuendos, no ya de sacerdote, sino de cardenal, con sus responsos.

En las paradas para descansar (con la colaboración de los vecinos, con las mismas mesas que se utilizan en la procesion del viernes santo) la gente que acompañaba al sepelio que era muchísima, toda vestida de negro con sus mascaras irreconocibles la mayoría, pues se seguía usando la máscara propiamente dicha y no el disfraz de ahora, lo típico es vestirse con lo que pillaba uno en casa, harapos, etc., revolver el baúl de la abuela era la mejor solución.

Es decir un día esperado por mayores y niños. Esto se hizo así hasta el año 1994 aproximadamente, después se sigue celebrando pero con sardina, no ya "muerto" de manera distinta.