Conversación:Migas al microondas

Aún se me hace la boca agua recordando las migas que realizaba mi abuelo Juan y, la verdad, es que ya hace algún tiempo de aquello. Recuerdo con mucha ilusión cuando decía: “Mañana vamos a hacer migas”. Yo me volvía loco, me iba a su casa temprano y ,por supuesto, no me perdía ni un solo paso en su elaboración. Tengo que decirlo: ¡me encantan las migas! Con qué tranquilidad introducía los ingredientes en la sartén y con qué parsimonia movía y movía esa harina hasta que la desmigaba poco a poco. Los niños pequeños siempre nos poníamos al lado de la sartén para devorar las “conchas” que iban saliendo. Para los que están un poco perdidos con lo que estoy contando, las “conchas” eran los restos de harina que se iban pegando al borde de la sartén y que con mucho cuidado despegaba de ella y nos las comíamos. ¡Qué buenas! Podía tardar alrededor de una hora en su elaboración, pero estoy seguro que ese era su secreto para que salieran tan buenas. Ya existían las cocinas de gas butano (tampoco soy tan viejo), pero cuando las realizaba en la chimenea con el fuego de unos palos ardiendo, eso era ya para morirse… Menos mal que sus hijas siguieron con la tradición y, aún hoy en día, mi tita Carmen, que ya tiene unos pocos de años, me llama cuando hace migas porque sabe lo mucho que me gustan.
Hoy en día las cosas han cambiado, ya no tenemos tanto tiempo para elaborar las comidas, ya que vivimos en un mundo muy acelerado. Degustar esos platos con el sabor de antes es muy complicado y en poquitos lugares mantienen esas tradiciones. Así que para los amantes de las migas, como yo, os voy a dar una receta para elaborarlas al microondas en unos cuantos minutos. Si, lo entiendo, no os lo podéis creer, ya que eso mismo me pasó a mi cuando me enteré de esta receta. Pero la verdad es que es increíble, en cuestión de minutos salen unas migas que son para chuparse los dedos. Os cuento la forma de hacerlas.

Para terminar os cuento una anécdota. Esta misma receta se las di a mis compañeros de trabajo. Al principio, todos se sentían muy reacios y pensaban que los estaba engañando. Pero cual fue mi sorpresa que al día siguiente llegaron todos alucinados, no se esperaban esos resultados tan buenos. Un compañero me comenta que cuando tiene invitados en casa, les pone algún refresco y, en un instante, les elabora unas tapas de migas. ¡Queda como un rey!
En fin, desde aquí os animo a probar dicha receta y a deleitar vuestro paladar con tan sabroso manjar.
Os dejo aquí un enlace a la wikipedia para que leáis un poquito más sobre la historia de las migas. Un saludo.Comentarios de Joakinm2 (disc. · contr.), 17:41 23 ene 2010, trasladados desde el artículo principal