Conversación:Historia de un guadalinfero de Canjáyar

Aunque los testimonios personales me parecen muy interesantes, creo que éste no es lugar para su inclusión. Quizá fuera más apropiado que estuviera en la página de conservación del centro, pero no debería ser objeto de un artículo en sí mismo, tal como se establece Aquí

Historia de un usuario del Centro Guadalinfo de Canjáyar (Almería)

Mes de Agosto de 1910

Yo, Domingo Vizcaino González, cuento la siguiente historia que me contaban mis padres siendo yo un niño:

Estando novios: mi padre y mi madre, mi madre sentía deseo de comer chumbos (el chumbo es una fruta que se encuentra en el campo que rodea a la localidad de Canjáyar).

Y mi padre, (muy enamorado de ella) y un amigo suyo, una noche del mes de agosto de 1910, aprovechando que hacía buena luna y buen clima, fueron a coger chumbos.

Bajaban a las pencas (las plantas donde está la fruta o chumbo) y subían con los chumbos hasta donde se encontraba la burra para transportarlos y el equipaje.

Y cuando subieron con el último viaje, el burro se había muerto.

Entonces tuvieron que arrastrarlo hasta un endija o hueco, para que los bichos se la comieran. Y ellos tuvieron que llevarse los capachos y los cubos que trajeron para coger los chumbos. La distancia era de cuatro kilómetros de distancia, que era donde vivían ellos en la Ermita de Tices .

Al siguiente día al despertar mi madre preguntó por los chumbos y le dijo mi abuela lo que ocurrió anoche y se vinieron sin los chumbos.

Treinta y uno de Enero de 1947

Estaba yo en el servicio militar y me ocurrió lo siguiente: Estaba en la provincia de Gerona. en Sant Feliú de Guissort . Desde allí nos trasladaron a Málaga. Embarcamos el treinta y uno de Enero de mil novecientos cuarenta y siete, en un barco llamado “Contramaestre Casado” y nos echaron suministro para tres días que duraba la travesía desde Sant Feliu hasta Málaga. Se metió un temporal en alta mar y estuvimos a punto de morir y desembarcamos en málaga el séptimo día y desde allí cogimos el tren y nos dirigimos a Granada donde se encontraba mi regimiento. El tres de febrero durante toda la noche estaba el barco a la deriva . Casi todos los animales se ahogaron y nosotros permanecimos en las bodegas del barco, esperando lo peor. Al siguiente día amainó y fuimos a parar al arsenal de Cartagena y allí nos dieron la comida hasta que continuamos el viaje. Estuvimos en las costas de marruecos a la deriva y el barco no pudo atracar. Al amanecer seguimos navegando hasta llegar a Cartagena y allí si pudimos atracar en el arsenal. La tripulación estaba formada por el regimiento que eran dos barcos y el otro llegó hacia Almería, donde atracó.

Era el tiempo de la postguerra. todos estábamos en los pirineos siete meses. Yo tenía 22 años y mis padres se ponían en contacto conmigo a través de cartas por correo postal . No existía el teléfono y únicamente utilizábamos el telégrafo (estaba telégrafos) y es tuvieron varias semanas sin saber nada de mi.

Datos contados por el usuario del Centro Guadalinfo de Canjáyar: Domingo Vizcaíno Pastor.